Fernando Cabrera, Intro-spectivamente en el ciclo “Autores en Vivo”

El ciclo “Autores en vivo” arrancó en el año 2010 y la de este año es la tercer temporada en que se realiza. Se trata de una iniciativa de AGADU (Asociación General de Autores del Uruguay), que busca colaborar con el desarrollo y la difusión de los artistas nacionales. En sus primeras dos ediciones, más de veinte artistas pasaron por la sala, como Ana Prada, La Chancha, Alberto Wolf, La Triple Nelson, entre otros.

Este tercer ciclo desarrollado en septiembre de 2012 contó con la participación de Hereford, Carlos Casacuberta, Leo Masliah, Orgánica, Estela Magnone, Abuela Coca, La Teja Pride, Rubén Olivera, Once Tiros, Mauricio Ubal, Max Capote, Roberto Darwin, Larbanois & Carrero, Santullo y el artista que nos convoca en la nota, el maestro Fernando Cabrera. La idea general del espectáculo es hacer un show acústico, acotado y directo, para ser filmado y editado especialmente para televisión en HD; ésto hace que los asistentes no sólo sean espectadores, sino que además colaboran a formar parte de los programas realizados.

La noche del 24 de septiembre tuvo a Fernando Cabrera en todo su esplendor. Un espectáculo que lo ubicó allí en medio del escenario de la Sala Blanca Podestá del Teatro AGADU, sentado frente al micrófono con su guitarra, ofreciendo su talento ya reconocido en un ambiente propicio para una presentación con las características de la misma. La actuación del artista estuvo en una relación directa a lo que es su último trabajo “Intro”, un libro con 65 poemas que incluye un DVD donde se puede ver al artista solo con su guitarra interpretando versiones acústicas de sus clásicos grabado en los “Estudios ION” de Buenos Aires.

El espectáculo en el Teatro AGADU fue en ese sentido, presentar al artista lo más despojado posible, solo con sus canciones desnudas y la voz como transmisor de las letras que manifiestas a modo de disparador de frases han hecho la característica más personal del artista nacional. Entre palabras y anécdotas Cabrera fue enganchando las canciones que conformaron el espectáculo, las mismas se basaron en su próximo nuevo disco más la inclusión de alguno de sus clásicos.

Así desfilaron canciones de historias referenciales como ‘Canelones’, de relaciones históricas como ‘La huella de Montevideo’, o del estilo clásico reflexivo del autor como ‘Continuará’, ‘Escondida’ o ‘Buena madera’.

De este manojo de canciones sorprendentes del cantautor sobresalieron ‘Caminos en flor’, canción dedicada a los artistas “ambulantes” como el propio creador definió, y que fuera inspirada en una frase de una canción de Leo Masliah a quien también se la dedicó. Y la mejor de estas interpretaciones estuvo de la mano de la canción ‘La vida recién empieza’, frase que como manifestó el artista, es recurrente a temprana edad a la hora de querer conformarnos de nuestros primeros fracasos en forma si se quiere absurda, dado que por más que la repitamos, la misma nunca llega a conformarnos para olvidar una pérdida o un fracaso.

El show también se hizo lugar para que el artista interpretara alguno de sus clásicos más queridos, y así fue que aparecieron ‘La balada de Astor Piazzola’, una de sus mejores canciones ‘Dulzura distante’, y ‘El tiempo está después’ canción que dio nombre a su disco del año 1989.

El espectáculo en sí fue relativamente corto y tuvo esa característica de ser parte de un programa de televisión lo que le dio un fin diferente. Las palmas y las sonrisas de los espectadores fueron en consonante a lo que el artista merece, y así fue que un cálido aplauso lo despidió de escena con la misma calidez con la que el autor dispara sus canciones.

Un ciclo de “Autores en vivo” que pasó en su tercer edición, reuniendo a los mejores exponentes de nuestra música y auspiciando la realización de un nuevo ciclo que esperemos pueda realizarse con la grandeza y espectacularidad de los tres precedentes.

Un ciclo que nos regaló al mejor Cabrera, un artista que se caracteriza por la elaboración de canciones a partir de las letras, y un espectáculo que ayudó a que ésta característica mejor se hiciera presente.

Un show intimista y directo para un programa de televisión del cual los espectadores pudieron ser partícipes y estar conectados, de la misma forma que el artista se conectó directamente a los corazones de los allí presentes.