TELEVISIÓN NACIONAL DE URUGUAY: el modelo británico a la uruguaya

El otrora viejo Canal 5 SODRE, que ahora es TELEVISIÓN NACIONAL DE URUGUAY (TNU) bajo la dirección de la periodista Sonia Breccia, ha cambiado su imagen y ha marcado un rumbo definido hacia una televisión pública distina a lo que estábamos acostumbrados a lo largo de su existencia.

Parece ser que el modelo que eligió seguir es el británico, más precisamente el de la BBC de Londres, la cadena británica pública más famosa del mundo por la calidad de su programación pero además agrega más calidad a sus programas de producción nacional.

Cuando Sonia Breccia asumió la dirección del viejo canal 5 con el advenimiento de la Administración Vázquez en el gobierno nacional, muchos no creyeron en que un cambio sustancial se produciría. Acostumbrados a promesas de cambio del canal oficial del estado uruguayo que con el término de «canal cultural» emitía constantemente documentales antiquísimos y material de conciertos sinfónicos que duraban horas y horas como si eso fuera lo único cultural que podíamos mostrar no daban demasiado crédito a la promesa.

Otros, asustados, creyeron que el canal se convertiría en una emisora de propaganda política del gobierno y quizás del propio partido político de gobierno (Frente Amplio).

En medio de críticas varias y denuncias de deudas asumidas con el canal en anteriores administraciones, Sonia Breccia optó por desaparecer de la vida pública inmediata. Trabajando en silencio formó una identidad al canal nacional cambiando nuevamente su nombre (ya había sido anteriormente Canal 5 SODRE, Sistema Nacional de Televisión, TVEO y ahora TNU). A primera vista parecía un simple cambio de denominación. Pero a veces lo básico y más simple es lo esencial. La denominación Televisión Nacional de Uruguay (TNU) englobaba todo y lo identificaba frente a otras televisiones del mundo seguramente con la meta de exportar producción uruguaya.

Poco a poco y sin mucho esfuerzo de parte de los televidentes, observamos que la imágen iba cambiando. Y cuando me refiero a imagen lo hago pensando en la calidad de la transmisión… dejó de verse una imagen opaca y sin brillo, y el sonido mejoró notoriamente.

Al principio los programas eran básicos también. El «canal de la información» se lo llamó al principio y es que la mayor parte de su programación eran informativos o entrevistas en estudio. «La Noticia y su Contexto» fue el programa que acaparó toda la grilla con sus secuelas.

Convenios de por medio, innovaron en tecnología adquiriendo unidades satelitales y equipos de tecnología europea.

Pero, el canal, seguía pareciendo un poco insulso o por lo menos carente de diversidad más allá de algunas co-producciones nacionales que siguieron estando y otras nuevas que fueron apareciendo. Aunque el canal obligó a las productoras a elevar la calidad del producto como exigencia para salir al aire, el canal seguía siendo monótono.

Sonia Breccia comprendió muy bien que la televisión no solo es información y cultura… también es entretenimiento.

Entonces llegó la hora de la BBC. A través de un convenio con el canal estatal más importante del mundo, Televisión Nacional despegó.

Entre dos modelos

En el mundo desarrollado hay dos modelos básicos de televisión: el creado por intereses económicos y el creado por interés benefactor. El primero históricamente es el modelo americano que aunque con buenos productos de calidad a veces solo se mueve con el interés de aumentar ingresos económicos. El segundo, también históricamente, es el modelo británico, más precisamente el de la BBC de Londres.

Evidentemente, la nueva administración estaba más proclive al modelo británico que al americano. No solo por ideología, sino por capacidad económica para llevar adelante tal emprendimiento.

La televisión se conoce como el invento del inglés John Bird y el estado inglés viendo las potencialidades del invento, creó la BBC que sorprendentemente nunca emitió publicidad privada. Sus ingresos derivan de un impuesto estatal a los contribuyentes.

Inicialmente la BBC se destacó por sus producciones culturales. Las obras teatrales filmadas fueron uno de los mayores éxitos de su historia junto con el resto de sus programas informativos. Desde hace algunos años, Gran Bretaña, ha debido abrir el espectro televisivo, dando concesiones a explotaciónes de TV abierta comercial por lo que tuvo que adecuar alguna de su programación para competir con estos. Así ha creado series televisivas que nada tienen que envidiarle a algunas producciones estadounidenses.

Uruguay, en cambio, tiene un sistema mixto de ingresos. Sus mantenimiento económico deriva por un lado de subsidio estatal y por otro lado de comercializacion de espacios publicitarios. Este último es seguramente con el que se ha visto beneficiado el canal al aumentar el nivel de audiencia con programas de mayor calidad que los que tenía anteriormente.

Actualmente, TNU a través de un convenio, transmite algunas de esas producciones británicas tanto ficciones como documentales: Grandes Crímenes de la Historia, Grandes Romances del Siglo XX, Alrededor del mundo en 80 tesoros, La Historia de la Música Popular Negra, Caminando con la muerte, Testigo Silencioso, etc.

Esta programación adquirida a la BBC, que son el verdadero caballito de batalla de Televisión Nacional para competir con el resto de los canales privados por un lugar en la grilla, se complementa con otras series que aunque antiquísimas y repetitivas tienen cierta calidad interesante tal el caso de la serie alemana Derrick y La Comisaria. El público es principalmente un público culto o por lo menos interesado en conocer, aprender. Difícilmente veamos a un individuo que se pasa todos los días viendo programas «Bailando por un sueño», «Gran Hermano» o «Intrusos» permaneciendo más de 15 minutos frente al televisor mirando «Grandes Crímenes de la Historia».

También continúa, y es el objetivo central de la administración, con programación nacional con un mínimo de calidad para presentar un producto interesante. Algunos que continúan desde administraciones anteriores y que le han dado cierto éxito en el rating del canal: El Club de Estadio Uno, La Hora de los Deportes, La Sed y el Agua, Buscadores, Poder Ciudadano, Uruguay por dentro, Edición Documental, Café Versátil, Agenda TV, Agro Informe, etc. Otros nuevos programas nacionales que se agregaron a la grilla: El cine denuncia, Azoteas, Solocortos, Naufragios, Buen Cine, Tarde de Película, Sexto Día, Planeta Libros, Alas para el Folcklore, Mega Fauna, Biografías, etc.

Y se espera otro cúmulo de programación nacional de calidad de programas que se encuentran en estudio de viabilidad.

Además, el canal ha adquirido derechos de emisión de programas latinoamericanos, tal el caso de Canal 7 argentino (renovado también como La TV Pública), y se nutre además de producciones de TV Ciudad (el canal capitalino de la IMM) y de eventos nacionales como el Carnaval uruguayo, la Vuelta Ciclista del Uruguay y Festivales de diferentes estilos musicales.

Aproximadamente el 30 % de la programación es producción de noticias del canal y cubre la mayor parte del espacio del mismo. Le siguen con un 27 % de la programación, co-producciones nacionales. Y con un 24% contenidos de ficción y documentales extranjeras (incluyendo los de la BBC).

Un futuro promisorio

El canal ha adquirido equipamiento español para la administración del tráfico comercial, ha implementado una organización administrativa de su personal para hacer más independiente al canal estatal del SODRE y se está llevando a cabo una adecuada actualización de los estudios del canal y toda su red edilicia lo que se puede comprobar pasando frente a la fachada del canal en la calle Boulevard Artigas.

En cuanto a programación además de las co-producciones nacionales en estudio (se les exige un mínimo de calidad y proyección), se implementó o están en proceso de implementarse nuevos convenios con Canal 7 Argentina (La TV Pública), Televisión Nacional de Chile, Radio y Televisión Vasca y TeleSur.

También es el primero de los canales de aire en transmitir las 24 hs. que inicialmente fue la exigencia impuesta para poder comerciar la señal en el exterior (a través de señales de cable del interior de Argentina por ejemplo).

Los canales privados a prestar atención, una nueva Televisión Nacional existe y dará batalla para repartirse la «torta», sea publicitaria como de televidentes.

Por Alejandro Peña