Cabrera interpreta las «Propias» Canciones

Con un conjunto de canciones ajenas cuidadosamente seleccionadas, el uruguayo integró “Canciones Propias”, uno de esos discos esenciales de nuestra música editado a fines del año pasado.

El disco que vio la luz en octubre de 2010, fue editado por el sello Ayuí / Tacuabé, y es una colección de 16 canciones pertenecientes a diferentes artistas uruguayos de destacada trayectoria, interpretadas con el sello característico de Fernando Cabrera, al punto de llegar casi a transformar esas canciones ajenas en “canciones propias”. Son canciones que al decir de Cabrera lo han acompañado desde el momento mismo de su arribo a la interpretación musical y que forman parte del cancionero nacional de los últimos 50 años. Las versiones tienen ese sello característico que el uruguayo viene desarrollando en los últimos 20 años, quizás desde la edición de  “Fines” en el año 93, donde la esencia minimalista prevalece sobre la estructura sonora, basando el impacto en el cuidado de los arreglos.

En esa colección de canciones aparecen las versiones de clásicos de nuestra música de incuestionable reconocimiento como ‘Príncipe Azul’ de Mateo, ‘Arma de doble filo’ de Dino, ‘Si te vas’ de Alfredo Zitarrosa y ‘Morir en la capital’ de Pablo Estramín.

Entre las versiones más destacadas del disco quizás se encuentre la de ‘Pichonero’, por su realización y por el sentimiento que la envuelve, ya que se trata de una canción de José Carbajal “El Sabalero” quien falleciera en tiempos que Cabrera se disponía a la edición de este material. Otro que falleciera el pasado año Marcos Velázquez se hace presente en la interpretación de Cabrera con la canción ‘Tero tero’ que abre el disco, al igual que el inolvidable Eduardo Darnauchans de quien el intérprete eligió ‘Balada para una mujer flaca’, un clásico del tacuaremboense del año 81. También encontramos la versión del clásico de Rada ‘Botija de mi país’, una olvidada como ‘Los Boliches’ de Nacho Suárez y ‘Gurí pescador’ de Osiris Rodríguez Castillos que por la complejidad en sus arreglos se transformó en la canción que más costó sacar al decir del propio intérprete.

Es que lo particular de este material, es que no es una simple interpretación de canciones de otros, sino que Cabrera hace de cada canción su propia canción, “destruyendo” musicalmente hablando cada composición y volviéndola a construir impregnándola con su propia impronta, lo que termina haciendo que cada versión tenga un elemento extra por el cual merezca ser escuchada. La banda de apoyo que lo acompaña se completa con Federico Righi en bajo, y Ricardo Gómez en batería como de costumbre, a quienes se les unió Herman Klang en los teclados.

En cuanto a las participaciones, la única que aparece es de Laura Canoura que une su voz a la de Cabrera en la interpretación de ‘Vientos del Sur’, un clásico de clásicos de la década del 70 perteneciente a Dino.

Fernando toma cada canción como forma de homenajear a sus autores, y porque en definitiva son canciones con las cuales creció, e incluso a la mayoría las ha venido interpretando más informalmente desde siempre, con lo que en cierta forma el artista con la edición de este material se viene a dar un gusto personal que tenía pendiente.

Recomendable para aquellos seguidores de la obra de Cabrera y para aquellos que han crecido acompañados de este ramo de canciones uruguayas que han servido para cimentar nuestra identidad en las últimas cinco décadas, y que se encuentran en este camino con una revalorización en la intervención en la que se embarca Cabrera con la que termina transformando un conjunto de canciones de otros en “canciones propias”.