Después del Mundial… volvió el “Mundialito”
Del director Sebastián Bednarik, llega una película documental que nos devuelve a los años 80-81 conectando la pasión por el fútbol, la política y los negocios en plena dictadura militar uruguaya.
En Noviembre de 1980, la dictadura militar uruguaya tenía previsto ganar el plebiscito de ese mismo año en el que en caso que el voto por el SI ganara las urnas, se reformaría la Constitución para legitimar el régimen militar. Seguros de esa victoria, se programa el “Mundialito” a fines de Diciembre 80 y principios de Enero del 81 como “festejo” para la gloria de cara al nuevo país que se establecería de allí en más con el aval del pueblo uruguayo.
El plan fracasó a partir de la victoria por el NO a la reforma constitucional pero el evento deportivo no podía deshacerse. La gesta deportiva ya estaba vendida para su televisación al canal italiano que regía Berlusconi y las entradas vendidas al público.
“La Copa de Oro de Campeones Mundiales”, tal el nombre real del evento deportivo, fue más conocido como “Mundialito” y fue disputado entre selecciones de fútbol invitadas que ya habían ganado con anterioridad el Mundial de Fútbol de la FIFA: Uruguay, Argentina, Brasil, Italia, Alemania y Holanda que fue invitado en sustitución de Inglaterra que no participó.
El film centra su atención en una investigación realizada por el politólogo e historiador uruguayo Gerardo Caetano, quien además participa de la película, que presenta los testimonios de Joao Havelange (Presidente de la FIFA en aquel entonces), el actual Presidente de la República José Mujica y sus antecesores Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti entre otros.
El documental da cuenta de la conexión entre militares y dirigentes del deporte más importante del Uruguay que queda en evidencia en una serie de hechos y situaciones elocuentes. Entre esas situaciones se narra que la Asociación Uruguaya de Fútbol de aquel entonces era presidida por el militar Yamandú Flangini y una anécdota que cuentan los propios jugadores en la que mencionan el acuerdo alcanzado entre ellos y la dirigencia de los premios por ganar el torneo en vísperas del segundo tiempo del encuentro disputado en la final entre Brasil y Uruguay en el que cada jugador podría importar sin impuestos un automóvil Volskwagen Passat, hecho que no podría haberse realizado sin la anuencia del gobierno de facto.
El costo total de film ronda los 200 mil dólares y además de toda la investigación de Gerardo Caetano y Virginia Martínez, se consiguieron más de 100 horas de grabación, con 78 entrevistas iniciales de las cuales quedaron poco más de 20.
Excelente trabajo de archivo e investigación periodística que refleja una época oscura de nuestro país mezclada con la efervescencia futbolera de un pueblo.
El festejo armado por los militares por la esperada perpetuación en el poder legitimada por el pueblo (que nunca llegó) se volvió en contra y terminó siendo una catarsis para un pueblo oprimido que vio entre gritos en las tribunas una luz de esperanza para el futuro inevitable del regreso de la democracia.
Título original: Mundialito
Origen: Uruguay – Brasil
Género: Documental
Duración: 75 minutos
Guión: Sebastián Bednarik y Andrés Varela
Dirección: Sebastián Bednarik
Formato: HD Video
Productora: Coral Films
Co-Productora: V2 Cinema
Apoyos: Programa Ibermedia / Montevideo Socio Audiovisual / Instituto de Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU) / ANCINE / SONY
————————————————————————————
Que cantidad de falsedades!!!. Nunca la Copa de Oro tuvo ninguna relación con el Gobierno. Que aprovecharan determinados personajes, para colgarse del éxito que otros promovieron, no representa en absoluto vinculación alguna. Se colgaron de un lado y de otros, unos para lucimiento, otros para sacar rédito de hacerse los victimas o valientes, que nunca, por este motivo fueron. La celebración de los 50 años del 1er. mundial, fue sólo una fiesta del futbol, organizada y llevada a cabo por el espíritu de servicio de deportistas dirigentes, jugadores, y demás. El resto es imaginación, a veces insana de parasitos de eventos multitudinarios, ganadores de nada, vacíos de capacidad, seres lamentables, que ensucian todo por no tener aptitud de hacer.
No inventen más, la historia queda como el Faro de Alejandría de Rodó, unos escriben en la piedra, otros en el revoque.
Estimado YEF, respeto su opinión pero no tiene los elementos para decir que son falsedades más allá de la pasión que sienta por el Mundialito del 80, el fútbol o el deporte en general. El artículo (que escribí) hace solo referencia a la película y no a los hechos que Ud. menciona. Creo que no está bien desmerecer el trabajo de dos historiadores que, más allá del interés político que puedan tener, son reconocidos y respetados como tales y que demuestran esos hechos con 200 horas de grabación de entrevistas a personalidades de aquella época que tuvieron relación con el «Mundialito», incluso uno no puede dejar de lado el hecho que los propios jugadores negociaron en el entretiempo de Uruguay-Brasil un automóvil 0 Km importado sin impuestos de aduana… cosa que obviamente no podría haberse hecho sin la anuencia del gobierno de militar de turno. A eso agregémosle que el propio presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol del momento era un militar. El resto, lo dejo a criterio suyo y de los lectores pero le/les comento que en Argentina los mismos hechos tanto de la Guerra de las Malvinas como del Mundial ’78 ganado por la selección Argentina están siendo constantemente revisionados. Un abrazo.