Desierto Verde, la película que todos debemos ver

Es la historia con la cual convivimos los países agrícolas graneleros de América del Sur, donde los agrotóxicos, multinacionales y productores nacionales y extranjeros irresponsables, arrasan nuestros campos envenenando suelos, agua y población. El argentino Ulises de la Orden entrevista a afectados en Argentina, India abarcando la temática donde avanza este»Desierto Verde» por el mundo.

Cuando lo verde es solo riqueza monetaria temporal y se transforma en un desierto verde.

Desierto verde afiche

Era hora de que algún sudamericano (hay muchos documentales americanos y europeos que tratan la temática) se dedicara a mostrarnos esta realidad en el cine latinoamericano.

Ulises de la Orden investiga en el tema a través de testimonios de especialistas en la materia como la activista india Vandana Shiva y otros muchos profesionales y afectados.y como el director nos dice:

“La película habla sobre la toxicidad de los agroquímicos, y uno de sus problemas es que los Organismos Genéticamente Modificados están preparados para permitir que el tóxico atraviese todo el organismo vegetal sin matarlo, mientras que mata todo el resto de las hierbas en cuanto a los herbicidas. Lo mismo pasa con los que son modificados a Bt, que es un insecticida que también está incorporado en el grano, lo cual quiere decir que esos granos ya tienen restos de agrotóxicos en su composición interna y está comprobado por los estudios del Dr. Seralini de la Universidad de Caen en Francia que en los granos de exportación, que son los que se usan en Europa o en otros lugares del mundo pero provenientes de los países productores, hay restos de agroquímico.

Esos granos se usan muchas veces como forraje para animales y en las grasas de esos animales, sean cerdos, peces o vacas, también se encuentran restos de ese compuesto tóxico. Osea que yo pienso que es una situación preocupante”.

desierto verde fumigando tractor

De cómo se crean los Desiertos Verdes con los OMG, Glifosatos y Glusofatos de amonio.

El uso de químicos en la producción agropecuaria lleva más de un siglo. Distintos agrotóxicos se han venido usando, ocultando siempre los efectos nocivos para la salud. Herbicidas e insecticidas que a lo largo de las décadas han mejorado su eficacia y que también en algunos casos han reducido la toxicidad. Pero el descomunal avance de las fronteras agrícolas han llevado a estas sustancias a una situación de abuso, interviniendo en la producción de millones y millones de hectáreas: alimentos que llegan a nuestra mesa, junto con el veneno. Hay caminos para generar riqueza, producir alimentos y exportar al mundo sin intoxicarnos: no nos comamos el verso. (sinopsis extraída del sitio web oficial de Desierto Verde)

En su evolución de métodos, se están usando ya en distintos países latinoamericanos, incluído el Uruguay, los llamados Organismos Genéticamente Modificados (OGM) que alcanzan incluso los forrajes que después se integrarán en la cadena alimentaria.

Los epidemiólogos hablan de sinergias, de cómo la combinación de estas moléculas químicas, que al ser la química siempre dinámica, esas combinaciones generan nuevas moléculas o nuevas toxicidades imposibles de estudiar.desierto verde peli campo

De hecho, el cuerpo sí tiene mecanismos para eliminar tóxicos o toxinas, que es vía el sudor y la orina, entre otros, pero muchos de estos químicos se alojan muy cómodamente en los tejidos grasos.

Por otro lado, al alojarse perfectamente en los tejidos grasos, estas moléculas atraviesan la vía placentaria, osea que pasan a través de la placenta de la madre al niño nonato estos químicos y a través de la leche materna o de la leche vacuna también pasan. Osea que todos nosotros, la humanidad entera, estamos en este momento en un periodo de experimentación con nuestros cuerpos porque ya nacemos con agroquímicos en la sangre, en el cuerpo, y eso pasa tanto en Europa como en América.

Dentro de la película Ulises inserta la opinión del Dr. Lorenzetti además de ser el presidente de la Corte Suprema, es el autor del libro Teoría del Derecho Ambiental. donde explicita el tipo de problemas que se empiezan a observar, primero en los campos, luego en los pueblos o barrios linderos a ellos, y de a poco va llegando hasta los grandes centros poblados, además habla de la burocracia que no ayuda en estos temas medioambientales que son problemas que difícilmente los pueda solucionar un aparato o una burocracia estatal, por mejor concebida que esté y aunque sea perfectamente sana.

Glifosato y glufosinato de amonio, los herbicidas dañinos con los que convivimos residualmente

En Argentina sdesde el año 1996 se aprobó la utilización sin controles la siembra de semillas modificadas genéticamente que son resistentes al Glifosato un herbicida que mata todo menos las semillas transgénicas utilizadas para que esa planta resista el paso del glifosato y no muera, pero sí lo hagan todas las demás hierbas que van a competir por el agua, el sol y los nutrientes en el suelo y el aire que se contamina cada vez que se fumiga por aire con los «mosquitos fumigadores».

desierto verde fumigando

En el transcurso de los años utilizando este herbicida también se generó en malezas una resistencia autoinmune al glifosato, por lo cual se empezó a utilizar más veneno o directamente se mezcla ese glifosato con otros herbicidas tóxicos y hasta prohibidos; ante esta resistencia se creó una semilla nueva resistente tanto al glifosato, como al glufosinato de amonio que es tremendamente tóxico

Barros y aguas residuales superficiales y subterráneas se contaminan por años

Esos agroquímicos que se arrojan al suelo, no desaparecen, del barro y las aguas que los escurren a los suelos llegando incluso a los acuíferos más importantes como el Acuífero Guaraní, el reservorio de aguas subterráneas más importante del mundo que compartimos, Argentinos, uruguayos paraguayos y brasileños.

En la campaña 2013 se arrojaron a los campos argentinos más de cuatrocientos millones de litros de veneno sobre lo que se había arrojado en años anteriores, y esa es otra de las sinergias.

Además, otro problema que hay en los monocultivos, -en Argentina hay alrededor de cuarenta millones de hectáreas cultivadas, siendo la extensión agrícola enorme-, es que al ser monocultivos, básicamente soja y maíz, están mucho más expuestos a las enfermedades, a las plagas. Si una plaga prende, hace un desastre. Entonces es mucho más alto el paquete químico que necesitan: fungicidas, insecticidas y herbicidas.

Desierto verde cartel madres

La historia del barrio Ituzaingó que inspira esta película testimonial

A fines del año 2001, Sofía Gatica comenzó a notar, en las calles del Barrio Ituzaingó Anexo de la Provincia de Córdoba, la presencia cada vez más frecuente de mujeres que caminaban con pañuelos ocultando una incipiente calvicie y de algunos chicos con barbijos.

A los pocos días le comenta el tema a su vecina, María Godoy que inmediatamente le dice que ella también ha notado lo mismo y es así como sin demoras se ponen a trabajar.

Una semana más tarde, un grupo de mujeres lideradas por ellas comienzan a recorrer el barrio portando un mapa en el que van marcando con un punto rojo, las casas en las que encuentran a personas gravemente enfermas.Desierto verde juicio cartel

Cuatro meses más tarde, las Madres de Ituzaingó han relevado todo el barrio y el panorama que se dibuja en el mapa es desolador.

De los 5000 habitantes del barrio, doscientos tienen cáncer, un número considerable de jóvenes de 18 a 25 años tienen tumores en el cerebro y hay trece casos de leucemia en niños que les llama poderosamente la atención.

El trabajo de los últimos meses fue agotador y las Madres de Ituzaingó no logran asimilar las imágenes de sus vecinas cubriendo sus calvicies con pañuelos y sobre todo la de los niños con barbijos jugando en los patios de las casas como si nada sucediera.

Diez años después de que estas mujeres salieran a la calles y se animaran a trazar el mapa de la muerte,  comenzará a tramitarse el juicio oral y público que sentará en el banquillo de los acusados a algunos de los responsables de este drama y la historia de este pequeño barrio, en el sur del planeta, será el punto de partida de una discusión mayor, cuyos alcances reverberarán con fuerza en el resto del mundo, ya que la contaminación, la enfermedad y la muerte son sólo la punta de un iceberg de una problemática que tiene carácter universal.Desierto Verde Juicio

Los campos que lindan con el Barrio Ituzaingó Anexo están destinados al cultivo de soja.

Las fumigaciones que presuntamente enfermaron y mataron a muchos de los habitantes de ese barrio eran para proteger de malezas e insectos a los cultivos de soja que serían destinados a producir aceites de exportación y alimento para cerdos en Europa y China.

El monocultivo de soja, ocupó en los últimos quince años más del 50 % de la superficie sembrada del país, desplazando a la ganadería y a los demás cultivos relacionados con la generación de alimentos.

Alrededor de 300.000 pequeños y medianos productores perdieron sus explotaciones agropecuarias durante ese período y ante la ausencia de un Estado que deliberadamente fue debilitado y en muchos ámbitos destruido a partir de mediados de la década del 70, un nuevo actor, llamado agroindustria comenzó a dictar la agenda pública, en lo referido a la alimentación y a la producción agropecuaria de la Argentina y de muchos otros países del mundo.

Las cifras son contundentes.

En pleno siglo XXI, mil doscientos millones de personas están subnutridas y otras  925 millones no tienen dinero para comprar sus alimentos, ni posibilidades de cultivar la tierra para poder comer todos los días.

3000 millones de seres humanos, dos tercios de los cuales viven en el sur del mundo, todavía dependen de la leña como fuente principal de combustible para cocinar y calefaccionar sus casas.

1600 millones de hombres, mujeres y niños no tienen acceso a la electricidad  y 2000 millones de personas dependen de animales para  la agricultura y el transporte.Desierto Verde paren niño

Los cambios en la manera de producir alimentos, los alimentos que comemos los dos tercios del planeta que tenemos la posibilidad de hacerlo, y el diseño de un desarrollo económico sustentable y socialmente equilibrado que contenga al tercio de la humanidad que actualmente está absolutamente desamparada, es algo que las Madres de Ituzaingó nos están obligando a pensar.

 

Miguel Juncal

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