Vuelve en su segunda temporada
Odio Oírlos Comer, la segunda obra teatral escrita por Federico Guerra (luego de
Snorkel – Premio Florencio Revelación Autor – Actor y Premio Morosoli Letras). Este es su debut como director, en el que vuelve a mostrar un reflejo de la sociedad actual; si bien los conflictos humanos que se presentan son universales, las historias están teñidas de un tono montevideano, intentando funcionar como un espejo grotesco para el espectador.
El elenco está integrado por Tabaré Rivero, Fernando Amaral, Virginia Méndez, Jujola Bossio, Stefania Tortorella, Adrián Prego y Sebastián Silvera. Cuenta con el diseño de iluminación de Martín Blanchet y vestuario y escenografía de Daniela Renée López.La obra aborda las relaciones humanas a través de personajes sumidos en la neurosis. Personajes que no quieren quedarse solos pero que no logran siquiera compartir una mesa. Personajes atrapados en una sociedad que los obliga a sentarse a comer en familia cada domingo, personajes que cada domingo se enfrentan a una nueva tortura: El ruido de la carne siendo masticada, el ruido de los hielos golpeando el vaso, el ruido del vino cayendo en la copa, el ruido de los cubiertos tocando el plato y las conversaciones forzadas de una familia que parece reunirse a comer porque algún mandato así lo indica.
Odio Oírlos Comer podría ser definida como una comedia negra. En todo momento, hasta en el más trágico, está presente el humor, el humor en esta obra nace de lo trágico.
En un mundo colmado por la desesperanza, el estancamiento y la tediosa búsqueda del amor, la locura se vuelve cotidiana, lo cotidiano se vuelve locura, lo absurdo se convierte en mundano, escapismo y escapatoria se vuelven lo mismo y ya ninguna salida se verá ridícula.