El adiós a Nibya Mariño

Con sus 95 años dejó de existir la más célebre pianista y concertista que tuvo el Uruguay y en especial la OSSODRE, se nos fué la «hija del Sodre” como ella se autodeclaraba.

Nibya Mariño

La hija del SODRE

De niña comenzó a tocar el piano a los 6 años de edad y apenas 6 meses después dió su primer concierto, un prodigio musical encerrado en su pequeño físico pero que nunca se notó, por el contrario siempre trasmitió su fuerza al tocar el piano con firmeza y dulzura a la vez, siendo un espectáculo aparte verla tocar el instrumento como si golpeara las teclas pero con atl técnica que no se pasaba de tono ni de tecla nunca.

Su vida pasó por el SODRE, siempre fué la más grande concertista del organismo, y a sus 11 años ya empezó a ensayar en el SODRE por eso ella misma se autodenominó «Yo soy hija del SODRE»…. Tengo un gran cariño por el Sodre, la orquesta, y todo lo que significa. El Sodre… Lloré mucho cuando se quemó. Yo iba a ensayar diariamente y recuerdo que fue algo muy traumatizante»

Ella era muy amiga de Hugo Balzo (hoy una sala del SODRE lleva su nombre) y siempre decía que lo extrañaba mucho y que había realizado una gran obra en el SODRE, al igual que Ariel Cazes que le tocó dirigir a la Sala Auditorio Adela Reta pero ya en esta nueva y floreciente etapa del SODRE.nibya-marino-interpreta-a-schumann-y-chopin-en-piano1

Ella siempre decía que luego del incendio del SODRE tocaban de prestado en el Solís y que no era lo mismo que tener una sala como la que tenía el SODRE y la que ahora disfrutan todos.

Editó discos con la OSSODRE la orquesta con la que más tocó su piano y hasta un sello homenaje imprimió el Correo Uruguayo  en su nombre.

Nibya Mariño sello

Yo recuerdo ir a ver obras de Shostakovich o Korsakov de dificil interpretación al piano, pero ella lo salvaba muy bien se agotaba y a uno le parecía que no le aguantaba su pequeño  físico agitado.

Me acuerdo de empezar a verla cuando ella ya tenía como 65 años y era la número 1 y todas las veces que se acomodaba en la banqueta antes de empezar a tocar, parecía más un ritual previo a cada interpretación

La última vez que la ví fué el 5 de mayo del 2012 cuando tocó con dificultad pero con mucho talento nada menos que Rapsodia in blue de Gershwin y la Sinfonía Nº2 en mi menor, op 27 de Sergei Rachmaninov emocionando a todos porque son piezas donde el piano es la base y fué como un gran homenaje despedida de su SODRE bajo la dirección de Stefan Lano

Recuerdo que una vez dijo sobre su muerte y cómo quisiera que la recordaran y ella contestó que la recordáramos no como pianista que lo que todos conocemos, sino como una persona de fe con valores cristianosuna persona de bien más allá de la música y de su profesión pianista.

Te extrañaremos mucho pero con la satisfacción de haberte visto y  deleitado con tus interpretaciones de obras clásicas que gracias a mi padre me inculcó el arte de saber escuchar y afinar mi oido que desde chico no se contaminó y se educó para apreciar todo tipo de música, sin prejuicios pero con las raíces bien entendidas, gracias Nibya por haberte escuchado y apreciado.

Miguel Juncal

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