Gabriel García Márquez y el Cine

Muchas de sus novelas fueron llevadas al cine, a veces con el descontento de su autor pero pocos conocen que García Márquez escribió y estudió sobre cine.

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La obviedad es que García Márquez era un literato, un escritor excelente y eso no cabe ninguna duda, pero pocos conocen su interés por otros medios de comunicación, otras artes, como el periodismo o el cine.

En 1955, García Márquez, se matriculó en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma demostrando su interés en el séptimo arte, pero luego desencantado mencionó que quiso ser director y solo estudiaba cine.

gabocine2Fue un reconocido columnista cinematográfico en Colombia y en el América Latina y colaboró con varios proyectos cinematográficos e incluso participó en el guión de varias de sus obras que fueron llevadas al cine.

La mayoría de los críticos o lectores avezados mencionan que no hay película que iguale o supere al libro del cual viene la historia, a veces por el calvario que es adaptar un libro de cientos de páginas y recursos literarios y de detalle a una película de apenas dos horas de duración. Ese nivel de síntesis nunca es perfecto, aunque a veces se acerca. No hay que confundir aquí el concepto de mejor por más éxito. Es un error común creer que por el éxito mediático, masivo, y económico de una película sea mayor a la del libro éste es mejor pues la mayoría de las veces no lo és.

Gabriel García Márquez es uno de los literatos que más interés ha despertado en los cineastas por lo que varias de sus novelas y cuentos han sido adaptados a la pantalla grande.

El interés de “Gabo” en el cine no se suscribe solamente al estudio del arte o la adaptación de sus novelas sino que en 1986 fundó la “Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños de Cuba”, que se convirtió en una eminencia en lo que respecta a cine latinoamericano o del llamado tercer mundo abriendo caminos para jóvenes cineastas de nuestra América.

gabocine3En lo que respecta a las adaptaciones de sus obras literarias al cine, el camino ha sido tortuoso. La crítica, el público, e incluso el autor se vieron decepcionados. Lo difícil era encuadrar en una película lo que se llamó “realismo mágico” donde García Márquez describía lo irreal en detalle como algo cotidiano. Llevar a celuloide este estilo sin aburrir al público tejiendo el laberinto de las relaciones entre sus personajes que van y vienen en historias paralelas o entrecruzadas era casi imposible.

“El Coronel no tiene quien le escriba” fue estrenada en 1999 con las actuaciones de Salma Hayek, Marisa Paredes, Fernando Luján y Rafael Inclán y la dirección estuvo a cargo del reconocido cineasta mexicano Arturo Ripstein y fue una de las escasas oportunidades en que una obra de “Gabo” tuvo una buena repercusión de público.

Otras, como “Crónica de una muerte anunciada” de 1987 que contaba en la dirección con Franceso Rosi y en el elenco con Anthony Delon, Ornella Mutti, Irene Papas, Ruper Everett y Lucía Bosé; o como “Amor en los tiempos del cólera” con la actuación de Javier Bardem brillaron por su fracaso.

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Quizás por eso, García Márquez nunca dejó que su obra maestra “Cien años de soledad” fuera adaptada al cine. Macondo, el pueblo de “Cien años de soledad” magistralmente creado por García Márquez no saldría de las páginas de la novela o de la imaginación del lector de turno.

En vida, el cine y las letras de Gabriel García Márquez caminaban por rumbos opuestos, pero en el corazón del autor el cine fue un debe que solo fugazmente acarició… aunque éste le fue esquivo.

Alejandro Peña

Lic. en Ciencias de la Comunicación. Autor de "El lado oculto de la información" en 1997. Periodista y Publicista. Redactor. Diseñador Gráfico y Web.

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