Las Pelotas dejaron al Teatro de Verano «Cerca de las Nubes»
El pasado 7 de abril la banda Argentina Las Pelotas coparon el Teatro de Verano de Montevideo, para lo que fue la presentación en Uruguay de su último disco de estudio “Cerca de las nubes”. Fotos: Miguel Juncal
Una vez más la banda de Hurlingham se presentó en nuestro país y colmó en público y expectativas lo que de ella se esperaba. Actualmente la banda está integrada por Gabriela Martínez en bajo, Tomas Sussman en guitarra, Alejandro Gómez en vientos y percusión, Sebastian Schatchel en teclados y Gustavo Jové en batería, todos conducidos por el líder de la banda Germán Daffunchio en guitarra y voz.
Apenas pasadas las 21:30 horas fue el momento en que la banda Argentina liderada por Germán Daffunchio salió a escena, para dejarnos su espectáculo Cerca de las nubes. Es que el leitmotiv de la vuelta del grupo a nuestro país, fue la presentación de su último disco de estudio, material que contiene 12 nuevas canciones, que salió el pasado 2012, llamado “Cerca de las nubes”, del cual fueron disparando las canciones entre clásicos de la banda de todos los tiempos.
El comienzo fue precisamente desde su último disco, la canción elegida llamada ‘Cuantas cosas’, una balada que contribuyó a dar inicio al show de una forma llamativamente tranquila. Esta tranquilidad fue refrendada con el segundo tema que hicieron llamado ‘Siempre estará’, que aunque en un tono más arriba, no desvirtuó esa idea de dejar al público sorprendido tras la espera. Ya en el tercer tema se comenzó a notar ese plus que fue la proyección de 
videos en la pantalla que asomaba desde un gran ojo al fondo del escenario, allí se proyectó el video de la canción ‘Qué podes dar’. Un plus éste que fue utilizado en contadas pero precisas ocasiones.
Con ‘Saben’ llegaron las letras críticas y de contenido social que tanto han marcado la trayectoria de la banda.
Es que a grandes rasgos podemos decir que el show estuvo pensado en dividir diferentes momentos en conjunto de canciones, alternando los temas del nuevo disco entre los clásicos, y combinando las canciones de amor con aquellas de contenido social y denuncia, pasando de diferentes estados de ánimo, subiendo y bajando revoluciones, explorando por los distintos estilos musicales que ha adoptado el grupo.
Quizás podríamos decir que los primeros 40 minutos fueron más por el sendero del descubrimiento para luego comenzar a dar paso a la aparición de los hits que todos, o al menos la mayoría, esperaban.
El primero en aparecer fue ‘Personalmente’, esa canción del disco anterior del 2009 que se hiciera muy popular tras la edición del disco “Vivo” de 2011 y se convirtiera en la puerta que tuvo la banda para acceder a otro tipo de público. Canción que cerró una trilogía de baladas que había comenzado con ‘Como el viento’ y seguido con ‘Pasajeros’.
Luego Daffunchio comenzó a pedir palmas y se largaron a interpretar la canción que da nombre al último disco, que fue antesala de la interpretación del primer corte que éste material ha dejado ‘Escondido bajo el brazo’, donde se lucen los teclados de Sebastian Schachtel y el coro de todos aclamando ser un “pato”. Aquí también como en otros pasajes del show, la canción fue acompañada por su video a través de la pantalla mencionada.
A penas Germán comentó “nosotros, uruguayos y argentinos como saben somos pueblos de Latinoamérica…”, ya todos sabían que se venía ‘Capitán América’, y éste fue un momento donde todo el Teatro de Verano explotó como nunca antes esa noche, saltando y coreando la canción, con los 
ademanes necesarios incluidos para concluir con el arranque de otro punto alto de la banda en sus presentaciones como lo es la interpretación de ‘Si supieras’, y el clásico coro de “las peloo, las peloo…” que acompaña a la trompeta.
Fue el momento “reggae” de la noche, que se complementó con la canción ‘Saltando’, y cerrando la trilogía del género con ‘Que estés sonriendo’ que dejó satisfecho a un buen número de seguidores rastas que tiene de por sí la banda a pesar del perfil rockero. Luego uno de esos momentos con un dejo de emotividad que nos dejó la noche, cuando el líder de la banda hizo referencia a Alejandro Sokol, quien dijo que allí estaba e interpretó una de las canciones escritas y cantadas en su momento por el recordado “Bocha”, se trató de ‘¿Para qué?’, balada que le dio nombre al disco de la banda del año 1999. Al finalizar simplemente agregó “ustedes saben cómo es esto, algunas personas se van pero nunca se van”, y comenzó a interpretar una canción del disco nuevo, ‘Más de todo’.
Entonces volvió el agite con otro clásico para los seguidores del grupo, ‘Blanca Nieves + 7’, a la que le siguió el desgarrador ‘Peces’ y ‘Quieren más’.
Antes del final hicieron ‘Esperando el milagro’, y cerraron con una balada del último disco llamada ‘Que sea’, donde se dio la particularidad que Daffunchio se alejó a un costado a interpretarla sentado a un borde del escenario a oscuras, generando un clima más que peculiar.
Y así fue que previo anuncio que sería ese el final, los músicos se retiraron del escenario concluyendo la parte formal del show, para volver casi de inmediato con el canto del Teatro de Verano a la voz de “vamo’ las peloo”, que ya es clásico en todas las presentaciones.
Al volver con los bises hicieron dos canciones clásicas de dos momentos distintos de la banda; una fue ‘Cuando podrás amar’, originalmente 
aparecida en el año 98 y ‘Bombachitas rosas’, original del año 1991 que tuvo en nuevas versiones una dimensión tal que lo convirtió en una de las canciones más queridas de la banda.
Allí nuevamente se retiraron, pero un par de minutos más tarde regresaron para dejarnos dos canciones más. Una fue el clásico ‘Brilla (Shine)’ también aparecida en el disco debut del grupo ‘Corderos en la noche’ y que es un clásico para aquellos fans de toda la vida; y cerraron definitivamente el show haciendo una impresionante versión de ‘El ojo blindado’ de SUMO que hizo partir literalmente hablando al Teatro de Verano. Otra noche para recordar que nos entregó Las Pelotas, una de las bandas argentinas que más veces ha tocado en Uruguay, y que cada vez que lo hace deja su huella.
Un espectáculo sobrio y balanceado, que sonó muy bien y que estuvo pautado por los diferentes momentos que la banda planteó a manera de temáticas por las que se deslizaron en materia de música y letras.
Noche en la que los miles de seguidores que se arrimaron para colmar el Teatro de Verano se retiraron más que satisfechos por ver a su banda, la de ayer, la de hoy y la de mañana, una banda que tiene como virtud el hecho de tener en claro lo que quiere hacer y saber cómo hacerlo. Y esto hoy en día, no es poca cosa.
